Serie de estudios acerca de la Biblia - parte 2

 

 

por:

 

José Augusto de Oliveira Maia

 

03/06/2015

 

 

La revelación de Dios

 

Como texto de este estudio, usaremos Romanos 1:14 - 32.

 

El autor de la Epístola a los Romanos, el apóstol Pablo, muestra su sentido de la responsabilidad de predicar a todos el Evangelio de Cristo (Romanos 1:14, 15); la motivación de Pablo por la predicación es el reconocimiento de que el mensaje del Evangelio "es el poder de Dios para salvación de todo aquel que cree", y también porque en el mensaje del Evangelio revela la justicia de Dios por la fe (versículos 16 y 17).

 

El mensaje del Evangelio predicado por Pablo es el mismo que el prometido por Dios a través de los profetas en las Sagradas Escrituras (en el momento del apóstol, el Antiguo Testamento), hablando acerca de Cristo, a través de quien Pablo recibió su ministerio: llamar a un pueblo a la obediencia que viene por la fe, para pertencer a Jesucristo y ser santos (versículos 1-7).

 

Debido a que la justicia de Dios es por la fe, los que se niegan a creer en Dios despiertan su ira, como Dios reveló desde el principio a través de Su creación, y por lo tanto no hay razón para dejar de creer en Dios (versículos 18 - 20; comparar con Amós 4:13).

 

Sin embargo, a pesar de la revelación de Dios a la Humanidad es tan clara, la reacción humana no fue positiva; el Hombre:

 

a) alimenta los deseos pecaminosos, rechazó a Dios y comenzó a adorar a sí mismo (versículos 23 - 25)

 

b) despreciado el conocimiento de Dios (versículo 28)

 

Como resultado del rechazo de Dios por la Humanidad:

 

c) ella se dejó caer en la depravación sexual (versículos 26 y 27)

 

d) comenzó a participar en todo tipo de prácticas deplorábles (versículos 29 - 31)

 

Así que pesa sobre la Humanidad la ira de Dios, que condena al Hombre por haber rechazado a Dios, a pesar de la revelación que Él hizo (versículos 18, 19 y 32).