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sábado, 30 de maio de 2015

Série de estudos sobre a Bíblia - 2ª parte


porJosé Augusto de Oliveira Maia
27.05.2015

A REVELAÇÃO DE DEUS

Como texto base sobre a revelação de Deus, estudaremos Romanos 1:14 - 32.

O autor da epístola aos romanos, o apóstolo Paulo, demonstra seu senso de responsabilidade de pregar a todos o Evangelho de Cristo (Romanos 1:14 e 15); a motivação de Paulo em pregar é o reconhecimento de que a mensagem do Evangelho "é o poder de Deus para a salvação de todo aquele que crê", e também, porque na mensagem do Evangelho se revela a justiça de Deus, por meio da fé (versículos 16 e 17).

A mensagem do Evangelho pregado por Paulo é a mesma prometida por Deus através dos profetas nas Escrituras Sagradas (na época do apóstolo, o Antigo Testamento), falando acerca de Cristo, por meio de quem Paulo recebeu seu ministério: chamar um povo à obediência que vem pela fé, para pertencer a Jesus Cristo e para ser santo (versículos 1 - 7).

Uma vez que a justiça de Deus é por meio da fé, aqueles que se recusam a crer em Deus despertam Sua ira, já que Deus se revelou desde o princípio através de Sua criação, e portanto, não há porque deixar de crer em Deus (versículos 18 - 20; compare com Amós 4:13).

Porém, apesar da revelação de Deus à Humanidade ser tão clara, a reação humana não foi positiva; diante desta revelação, o Homem:

a) alimentou desejos pecaminosos, rejeitou a Deus e passou a cultuar a si próprio (versículos 23 - 25)

b) desprezou o conhecimento sobre Deus (versículo 28)

Como resultado da rejeição de Deus pela Humanidade:

c) ela se afundou na depravação sexual (versículos 26 e 27)

d) passou a dedicar-se a toda a sorte de práticas deploráveis (versículos 29 - 31)

Assim, pesa sobre a Humanidade a ira de Deus, condenando o Homem por ter rejeitado a Deus, apesar da revelação que Ele fez de si mesmo (versículos 18, 19 e 32).


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quarta-feira, 27 de maio de 2015

Serie de estudios acerca de la Biblia - introducción

 
por:
José Augusto de Oliveira Maia
 
19/05/2015
 
SOBRE EL FUNDAMENTO DE LOS APÓSTOLES Y PROFETAS
 
El propósito de esta nueva serie de estudios acerca de la Biblia presenta a aquellos que todavia no conocen, hablando de su contenido, la historia de su composición, y en especial hincapié en la autoridade de la Biblia como la Palabra de Dios, escrita por hombres escogidos por Dios y divinamente inspirados.
 
Empiezo este estudio tomando como referencia el texto de base II Pedro 1:16 - 21; en este texto, el apóstol Pedro señala que su predicación del Evangelio no se basó en historias inventadas, pero fue el resultado de un testimonio de la gloria de Dios, que vio manifestada en Cristo; en este punto, el apóstol se refiere al momento en el Monte de la Transfiguración (Mateo 17:1 - 8), cuando él, Santiago y Juan vio a Jesús transfigurado y Moisés y Elías apareció.

Esta experiencia llevó al apóstol a una mayor fe en las Escrituras, especialmente en las profecías acerca de la venida de Cristo, viendo en Jesús el cumplimiento de estas profecías; entonces Pedro enfatiza la inspiración divina y la autoridad de la Escritura, que para ellos, los cristianos del primer siglo, eran el Antiguo Testamento.

Desde el capítulo 2, Pedro advierte contra aquellos que distorsionan la verdad por razones condiciosos, inventando historias y desviando los incautos del camino de Dios; la desctrucción de estos herejes se compara con otros eventos, como los ángeles que se rebelaron contra Dios (versículo 4), el Diluvio (versículo 5) y Sodoma y Gomorra (versículo 6).

Ya en el capítulo 3:1 - 13, Pedro exhorta a sus lectores a recordar las palabras de los profetas, del Señor Jesús y los apóstoles; contra los que cuestionan el cumplimiento de las profecías dadas por Dios, sobre todo acerca del juicio final, Pedro destaca lo que dicen, que "desde que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación", y dibuja un interesante paralelo con el Diluvio; en los tiempos del Diluvio,  el mundo también existido hace mucho tempo, unos 1.600 años desde la creación de Adán, y sin embargo, Dios destruió la Humanidad rebelde; todo parecía tan estable, pero el castigo fue da la misma manera. Teniendo en cuenta esto, el apóstolo advierte de que Dios no se limita al tiempo que nosotros, y que la paciencia demuestra claramente su deseo de que todos procedan al arrepentimiento. La seguridad de las Escrituras debe ser un estímulo para la vida de piedad, en preparación para el juicio que Dios traerá sobre su creación.

Y en los versículos 14 - 18, Pedro cita las cartas de Pablo, en la que el otro apóstol defende los mismos principios; por lo tanto, Pedro defiende la misma autoridad de las epístolas paulinas, como la autoridad que tenga las otras Escrituras, y prevé lo mismo castigo para aquellos que distorsionan y desacreditan tanto uno como el otro, que llama ignorantes y inestables; Pedro concluye su carta diciendo que los que saben de estas cosas, hay que vigilar que no se dejen llevar por el error de estos inmorales, pierden su firmeza y caen; nuestra arma en esta lucha es el crecimiento en la gracia y conocimiento de Cristo.

APLICACIÓN PRÁCTICA

No es raro que, en estos días, nos encontramos con personas que, como nel tiempo de los apóstoles, desprecian la Biblia; algo sorprendiéndonos con la precisión como, de forma similar a la que ocurrió en el passado, hoy se cumple lo que el apóstol Pablo predijo casi dos mil años en II Timoteo 3:1 - 4:4; la destrucción de estos, como dijo Pedro, ya de largo tiempo no se tarda (II Pedro 2:3), y más que nunca, debemos estar atentos para evitar ser tomado por el error de estos.

EL ORIGEN DE LA ESCRITURA

Una vez que en el primer siglo los cristianos usaban las Escrituras del Antiguo Testamento en su liturgia y culto, herencia del judaísmo como Palabra de Dios, nos centramos aquí en la formación del Nuevo Testamento.

Incluso en el primer siglo, y más intensamente en el siglo dos, como el apóstol Pedro había predicho (II Pedro 2:1 - 3), varias herejías comenzaron a penetrar entre los cristianos, y amenazaron a los discípulos lejos del caminho de la fe; sin entrar en mucho detalle aquí, hay algunos ejemplos de estas herejías, como el gnosticismo, el ebionismo, el montanismo, el monarquianismo, el maniqueismo y el neoplatonismo. Para combatir estas herejías, y para defender el fundamento bíblico y doctrinal de la mensaje del Evangelio y de la fe cristiana, líderes de la Iglesia comenzaron a preocuparse de reunir un conjunto de escritos que podrían reflejar de manera clara y fielmente la doctrina recibida de los apóstoles y combatir las falsas enseñanzas; para definir cuáles textos serían  aceptados y cuáles serían rechazados, se adoptaron algunos criterios:

i) certeza en cuanto a la autoría apostólica del texto, o alguien muy cercano a los apóstoles

ii) reconocimiento y aceptación del texto por la comunidad cristiana em general

iii) coherencia de los textos con el Antiguo Testamento, con la enseñanza apostólica y el uno al otro

Sirvió como la referencia autorizada en el reconocimiento de estos textos la opinión de los hombres llamados padres apostólicos, que en el siglo segundo, a través de sus escritos, pudo validar esos textos de los Evangelios y las Epístolas que se leían en las comunidades cristianas; eran hombres como Clemente de Roma, Ignacio de Antioquia y Policarpo de Esmirna, obispos de sus comunidades, y que habían vivido con los apóstoles.

Ya en el siglo III, un teólogo de la iglesia en Alejandría, Egipto, llamado Orígenes, buscó entre las comunidades cristianas de los textos que se utilizaron, y aparece la más aceptada; esa lista figuraba la mayoría de los libros del Nuevo Testamento hoy.

En el siglo IV, Eusebio, obispo de Cesarea, estableció una lista, en la que estuvieron presentes básicamente los mismos textos de la colección hecha por Orígenes; en el año 367, el obispo Atanasio de Alejandría, en su "Carta de Pascua", enumeró los 27 libros que ahora son parte del Nuevo Testamento.

En el año 419, un concilio de obispos reunidos en la ciudad de Cartago, África del Norte, definitivamente aprobaran la lista de Atanasio.

Así que podemos ver claramente que no era un repentino que define el contenido del Nuevo Testamento, sino a través de un proceso largo y cuidadoso este contenido llegó a nuestras manos.

ESTRUCTURA Y CONTENIDO DE LA BIBLIA

Sintéticamente, la Biblia presenta una estrutura y contenido como se describe a continuación:

Antiguo Testamento

Compuesto por 39 libros, presenta la creación del Universo y de la Humanidad por Dios; la caída de la Humanidad en el pecado; la llamada de Abraham; la formación y la Historia de Israel de los descendientes de Abraham. El Concilio de Trento, celebrado por la Iglesia Católica entre los años 1.545 y 1563, incluye otros textos del Antiguo Testamento, pero no vamos considerar aquí; pueden permanecer por un próximo estudio en el futuro.

El centro del mensaje del Antiguo Testamento es el Pacto de la Ley dada por Dios a Israel por medio de Moisés, y la promessa de un redentor.

Sus libros se agrupan de la siguiente manera:

i) Libros de la Ley - desde Génesis a Deuteronomio

ii) Libros históricos - desde Josué a Ester

iii) Libros poéticos - desde Job a Cantares

iv) Profetas mayores - desde Isaías a Daniel

v) Profetas menores - desde Oseas a Malaquías

Nuevo Testamento

Compuesto por 27 libros, muestra el mensaje de Jesus como el redentor prometido en el Antiguo Testamento, y el Nuevo Pacto anunciado por Dios a la Humanidad, a través de la fe em Jesucristo.

Sus libros se agrupan de la siguiente manera:

i) Evangelios - desde Mateo a Juan

ii) Históricos - Hechos de los Apóstoles

iii) Las epístolas de Pablo - desde Romanos a Filemón

iv) Epístolas generales - desde Hebreos a Judas

v) Profético - Apocalipsis








 

quinta-feira, 7 de maio de 2015

Série de estudos sobre a Bíblia - introdução


por: José Augusto de Oliveira Maia
04.05.2015

SOBRE O FUNDAMENTO DOS APÓSTOLOS E PROFETAS

O objetivo desta nova série de estudos sobre a Bíblia é apresenta-la àqueles que ainda não a conhecem, falando sobre seu conteúdo, a história de sua composição, e principalmente, ressaltar a autoridade da Bíblia como Palavra de Deus, divinamente inspirada aos homens que Ele escolheu para que a escrevessem.

Gostaria de começar este estudo tomando como texto base a referência de II Pedro 1:16 - 21; neste texto, o apóstolo Pedro ressalta que sua pregação do Evangelho não se baseava em estórias inventadas, mas era resultado de um testemunho pessoal da glória de Deus, que ele viu manifestada em Cristo; neste ponto, o apóstolo refere-se à passagem do monte da transfiguração (Mateus 17:1 - 8), quando ele, João e Tiago viram Jesus transfigurado e Moisés e Elias apareceram.

Esta experiência levou o apóstolo a uma fé ainda maior nas Escrituras, especialmente nas profecias acerca da vinda de Cristo, vendo em Jesus o cumprimento destas profecias; Pedro então ressalta a inspiração e autoridade divinas das Escrituras, que para eles, cristãos do século I, eram o Antigo Testamento.

A partir do capítulo 2, Pedro adverte contra aqueles que distorcem a Verdade por motivos gananciosos, inventando estórias e desviando os incautos do caminho de Deus; a destruição destes hereges é comparada com outros eventos, como os anjos que se rebelaram contra Deus (versículo 4), o Dilúvio (versículo 5) e Sodoma e Gomorra (versículo 6).

Já no capítulo 3:1 - 13, Pedro exorta seus leitores a recordarem as palavras dos profetas, do Senhor Jesus e dos apóstolos; contra aqueles que questionam o cumprimento das profecias dadas por Deus, especialmente quanto ao juízo final, Pedro destaca o que eles dizem, que "desde que os antepassados morreram, tudo continua como desde o princípio da criação", e traça um paralelo interessante com o Dilúvio; na época do Dilúvio, o mundo também já existia há muito tempo, cerca de 1.600 anos a partir da criação de Adão, e nem por isso, Deus deixou de destruir a Humanidade rebelde; tudo parecia tão estável, mas o castigo veio da mesma maneira. Considerando isto, o apóstolo adverte que Deus não está limitado ao tempo como nós, e que sua paciência demonstra claramente seu desejo de que todos venham a se arrepender; a certeza acerca das Escrituras deve ser um estímulo à vida de piedade, em preparação para o juízo que Deus trará sobre Sua criação.

E dos versículos 14 a 18, Pedro cita as cartas de Paulo, nas quais o outro apóstolo defende os mesmos princípios; desta forma, Pedro defende a mesma autoridade das epístolas paulinas, igual a autoridade que possuem as demais Escrituras, e prevê o mesmo castigo para aqueles que distorcem e desacreditam tanto umas quanto as outras, aos quais chama de ignorantes e instáveis; Pedro conclui sua carta dizendo que, aqueles que sabem estas coisas, devem se guardar para não serem levados pelo erro destes imorais, perderem a firmeza e caírem; nossa arma nesta luta é o crescimento na Graça e no conhecimento de Cristo.

APLICAÇÃO PRÁTICA

Não é incomum, nos dias de hoje, encontrarmos pessoas que, como no tempo dos apóstolos, desdenham a Bíblia; de certa forma, surpreende-nos a precisão como, à semelhança do que acontecia no passado, hoje se cumpre o que o apóstolo Paulo previu há quase dois mil anos, em II Timóteo 3:1 - 4:4; a destruição destes, como Pedro disse, já há muito tempo está guardada (II Pedro 2:3), e mais do que nunca, nós devemos estar atentos para não sermos levados pelo engano destes.

A ORIGEM DAS ESCRITURAS

Como os cristãos do século I usavam as escrituras do Antigo Testamento em sua liturgia e adoração, tendo-as herdado do judaísmo como Palavra de Deus, vamos nos concentrar aqui na formação do Novo Testamento.

Ainda no século I, e mais intensamente no século II, conforme o apóstolo Pedro previra (II Pedro 2:1 - 3), várias heresias começaram a penetrar entre os cristãos, e ameaçavam afastar os discípulos do caminho da fé; sem entrar em muitos detalhes aqui, temos alguns exemplos destas heresias, como o gnosticismo, o ebionismo, o montanismo, o monarquianismo, o maniqueísmo e o neoplatonismo. Para combater estas heresias, e para defender o fundamento escriturístico e doutrinário da mensagem do Evangelho e da fé cristã, os líderes da Igreja começaram a preocupar-se em reunir um conjunto de escritos que pudessem refletir de forma clara e fiel a doutrina recebida dos apóstolos, e combater os falsos ensinos; para definir quais textos seriam aceitos e quais seriam rejeitados, alguns critérios foram adotados:

a) segurança quanto à autoria apostólica do texto, ou de alguém muito próximo dos apóstolos

b) reconhecimento e aceitação do texto pela comunidade cristã em geral

c) coerência dos textos com o Antigo Testamento, com o ensino apostólico e entre si

Serviu como referência de autoridade no reconhecimento destes textos o parecer de homens chamados de pais apostólicos, que no século II, através de seus escritos, puderam validar aqueles textos dos Evangelhos e das epístolas que circulavam entre as comunidades cristãs; foram homens como Clemente de Roma, Inácio de Antioquia e Policarpo de Esmirna, bispos de suas comunidades, e que haviam convivido com os apóstolos.

Já no século III, um teólogo da Igreja em Alexandria, no Egito, chamado Orígenes, pesquisou entre as comunidades cristãs os textos que eram usados, e listou os mais aceitos; naquela lista figurava a maior parte dos livros que compõem o Novo Testamento de hoje.

No século IV, Eusébio, bispo de Cesareia, montou uma lista, na qual estavam presentes basicamente os mesmos textos da coletânea feita por Orígenes; no ano 367, o bispo Atanásio, de Alexandria, em sua "Carta de Páscoa", listou os 27 livros que hoje fazem parte do Novo Testamento.

No ano 419, um concílio de bispos reunido na cidade de Cartago, norte da África, aprovou definitivamente a lista de Atanásio.

Assim, podemos perceber claramente que não foi de uma hora para outra que se definiu o conteúdo do Novo Testamento, mas através de um longo e cuidadoso processo este conteúdo chegou às nossas mãos.

ESTRUTURA E CONTEÚDO DA BÍBLIA

 De forma sintética, a Bíblia apresenta uma estrutura e conteúdo conforme descrito abaixo:

ANTIGO TESTAMENTO

Composto por 39 livros, apresenta a criação do Universo e da Humanidade por Deus; a queda da Humanidade no pecado; a chamada de Abraão; a formação e a História de Israel, povo descendente de Abraão. 

O Concílio de Trento, realizado pela Igreja Católica entre os anos de 1.545 e 1.563, incluiu outros textos no Antigo Testamento, porém não iremos considerá-los aqui; poderão ficar para um próximo estudo no futuro.

O centro da mensagem do Antigo Testamento está na Lei dada por Deus ao povo de Israel através de Moisés, e na promessa de um redentor.

Seus livros são agrupados da seguinte forma:

Livros da Lei - de Gênesis a Deuteronômio

Livros Históricos - de Josué até Ester

Livros Poéticos - de Jó a Cantares

Profetas Maiores - de Isaías a Daniel

Profetas Menores - de Oseias a Malaquias

NOVO TESTAMENTO

Composto por 27 livros, e ambientado no século I do Cristianismo, apresenta a mensagem de Jesus como o redentor prometido no Antigo Testamento, e a nova aliança anunciada por Deus à Humanidade, através da fé em Jesus Cristo.

Seus livros estão agrupados da seguinte forma:

Evangelhos - de Mateus a João

Histórico - Atos dos Apóstolos

Epístolas de Paulo - de Romanos a Filemon

Epístolas Gerais - de Hebreus a Judas

Profético - Apocalipse


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BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA ESTE ESTUDO

"História Eclesiástica", de Eusébio de Cesareia - Ed. Novo Século

"A Bíblia e sua História", de Stephen M. Miller e Robert V. Huber - Sociedade Bíblica do Brasil