por: José Augusto de Oliveira Maia
26.12.2014
El ángel y el libro
El capítulo 10 comienza com la visión de otro ángel, visto sosteniendo en su mano um librito, com um pie en el mar y otro en tierra; esta posición indica que el mensaje está dirigido a todas las personas; nadie es inmune a su mensaje (Apocalipsis 10:1 - 4). Esta interpretación es evidente por los echos que siguen: el ángel proclama el cumplimiento "del misterio de Dios como el lo anunció a sus siervos los profetas"; entonces Juan se le ordena que toma el librito, y cuando se le preguntó, el ángel le entrega, ordenandole que lo comen, después de lo cual recibirá el siguiente misión: "Necesario es que otra vez profetices referente a muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes." (Apocalipsis 10:5 - 11). Aquí vemos la fuerza de la figura de un mensaje que se entregará a todo el mundo.
La oposición entre lo amargo y lo dulce probado por el profeta se alinea perfectamente con la esencia del mensaje de Apocalpsis: la misericordia de Dios se manifesta en el anuncio de la salvación de la humanidad y el perdón de los pecados por la fe en el sacrificio de Jesucristo en la cruz (la parte dulce); al mismo tiempo, el juicio de Dios se manifestará sin piedad sobre la humanidad rebelde, que si nega a creer en Jesús, y mantiene su desobediência y el pecado (la parte amarga).
Despues de eso, Juan recibe una caña, usada como instrumento de medición, y el fin de medir el templo y el altar, y las personas que estaban allí en el culto; el acto de medir o contar en la Biblia es una simbología que representa una evaluación, seguida de una condenación o absolución; ejemplo de condenación es el pasaje del rey Belsasar en Daniel 5:24 - 31, y podemos encontrar a otros en II Reys 21:13, Isaias 34:11 y Lamentaciones 2:8; ya como un ejemplo de la absolución, encontramos pasajes como Zacarias 2:1 - 5 y la visión reportada en Ezequiel capítulos 40 a 43. En caso del templo, el altar y los fieles que se encontraban en él, se midieron de una manera positiva, para conseguir una proteccíon especial de Diós; podemos ver esto de la siguiente manera: por cuarenta y dos meses las personas gentiles, es decir, que no son el pueblo de Israel, invaden el patio al aire libre y la ciudad santa profanar ellos; por lo tanto, el templo, el altar y los fieles que están en el interior están protegidos de esta profanación (Apocalipsis 11:1 y 2).
Los dois testigos
Durante el período de la profanación del templo y la ciudad santa por los gentiles, dos testigos de Dios reciben poder para profetizar y realizar señales milagrosos (Apocalipsis 11:3 - 6). Tras la fanalización de este período, los dos testigos seran atacados y asesinados por un personaje llamado "La bestia que sube del abismo"; esta figura de una bestia enemigo del pueblo de Dios es común en lo texto apocalíptico, que simboliza las fuerzas inspirados por Satanás que, a lo largo de la historia, se oponen a Dios y su pueblo. Después de la derrota de los dos testigos, de três días y medio todas las naciones se alegren, porque se deshicieron de los que plagó (Apocalipsis 11:7 - 10).
Es evidente que la ciudad "em sentido figurado se llama Sodoma y Egipto, donde su Señor fue crucificado", se refiere a Jerusalén, la ciudad de condición profanado por los gentiles; vemos que el Señor de los dos testigos fue crucificado, es decir, también fue víctima de la violencia de un mundo en rebelión contra Dios y sus testigos; nombres de Sodoma y Egipto simbolizan en la historia del Antiguo Testamento todo pecado y la rebelión que Dios aborrece, cosas praticadas por los gentiles en la visión de Juan.
Después de los tres días y medio, Dios resucita a los dos testigos, lo que provoca el miedo en todos aquellos que antes eran felices; después de los dos testigos han subido al cielo, un fuerte terremoto destruyó la decima parte de la ciudad, matando a siete mil personas; aparentemente, esto promueve un gran arrepentimiento, a los gentiles que vio esto se aterrorizaron, y dieron gloria a Dios (Apocalipsis 11:11 - 14). Por lo tanto, finaliza el segundo 'ay'.
Los dois testigos
Durante el período de la profanación del templo y la ciudad santa por los gentiles, dos testigos de Dios reciben poder para profetizar y realizar señales milagrosos (Apocalipsis 11:3 - 6). Tras la fanalización de este período, los dos testigos seran atacados y asesinados por un personaje llamado "La bestia que sube del abismo"; esta figura de una bestia enemigo del pueblo de Dios es común en lo texto apocalíptico, que simboliza las fuerzas inspirados por Satanás que, a lo largo de la historia, se oponen a Dios y su pueblo. Después de la derrota de los dos testigos, de três días y medio todas las naciones se alegren, porque se deshicieron de los que plagó (Apocalipsis 11:7 - 10).
Es evidente que la ciudad "em sentido figurado se llama Sodoma y Egipto, donde su Señor fue crucificado", se refiere a Jerusalén, la ciudad de condición profanado por los gentiles; vemos que el Señor de los dos testigos fue crucificado, es decir, también fue víctima de la violencia de un mundo en rebelión contra Dios y sus testigos; nombres de Sodoma y Egipto simbolizan en la historia del Antiguo Testamento todo pecado y la rebelión que Dios aborrece, cosas praticadas por los gentiles en la visión de Juan.
Después de los tres días y medio, Dios resucita a los dos testigos, lo que provoca el miedo en todos aquellos que antes eran felices; después de los dos testigos han subido al cielo, un fuerte terremoto destruyó la decima parte de la ciudad, matando a siete mil personas; aparentemente, esto promueve un gran arrepentimiento, a los gentiles que vio esto se aterrorizaron, y dieron gloria a Dios (Apocalipsis 11:11 - 14). Por lo tanto, finaliza el segundo 'ay'.
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